No, esto empezó a principios del siglo XX. Tiene sus raíces en el movimiento sionista y su objetivo de colonizar Palestina para establecer allí un Estado colono sionista. Musulmanes, cristianos y judíos coexistieron de manera relativamente pacífica en territorio Palestino hasta la declaración Balfour de 1917.
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Este conflicto puede parecer muy complicado pero realmente en el centro se trata de algo tan sencillo como la lucha de un pueblo para resistir la invasión de colonos invasores.
Así como España colonizó el continente Americano, así como Francia colonizó el norte de África o como los países Bajos colonizaron el sur de África, de la misma manera judíos de origen europeo (Autodenominados zionistas) colonizan el territorio Palestino.
Ocho claves para entender el conflicto palestino-israelí
El término “conflicto” o “guerra” implica dos facciones similares combatiendo, no se trata de una disputa local entre dos poblaciones ya existentes, sino de colonos extranjeros que se apoderan de tierras para construir un nuevo estado con armamento militar avanzado y con el apoyo de Estados Unidos (El ejercito más poderoso del mundo).
Esta no es una guerra, es un genocidio.
Según el derecho internacional, es legítimo que un pueblo ocupado resista la ocupación por cualquier medio a su alcance. Resolución 37/43 de las Naciones Unidas “Reafirma la legitimidad de la lucha de los pueblos por la independencia, la integridad territorial, la unidad nacional y la liberación de la dominación colonial y extranjera y la ocupación extranjera por todos los medios disponibles, incluida la lucha armada”.
Además, menciona específicamente que el pueblo palestino posee este derecho:
“Reafirma el derecho inalienable del pueblo de Namibia, del pueblo palestino y de todos los pueblos bajo dominación extranjera y colonial a la libre determinación, la independencia nacional, la integridad territorial, la unidad nacional y la soberanía sin interferencias externas”.
Pero incluso si ese derecho no estuviera consagrado en el derecho internacional, es natural que los seres humanos quieran liberarse del dominio de otros.
Ésta es una idea errónea popular. Las Naciones Unidas sugirieron un plan de partición no vinculante que nunca se implementó. Además, las Naciones Unidas, tanto su Asamblea General como su Consejo de Seguridad, no tienen competencia para imponer soluciones políticas, especialmente sin el consentimiento de aquellos a quienes afecta.
Israel no se estableció a través de la ONU, sino mediante la guerra y la creación de hechos sobre el terreno. Hechos que creó mediante la destrucción y limpieza étnica de cientos de pueblos y comunidades palestinas.
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